viernes, 4 de octubre de 2013

Uno de esos días del mes...

Hay gente que dice que pasar tiempo sólo es malo, pues "terminas pensando". Hoy, cual fémina en uno de "sus días", me encuentro en la necesidad de meditar, pensar, añorar, recordar, incluso llorar, y otros muchos verbos de la primera cojugación. Es impresionante la capacidad que tiene ese ser abstracto al que llaman experiencia de hacerte sentir un amplio abanico de sensaciones, desde el primer segundo en el que empiezas a hacer frente a todos y cada uno de tus pensamientos. Desde ira hasta lástima, desde añoranza hasta desdén, y así un sentimiento tras otro. Pero eso no es lo más inquietante, pues el peor momento llega cuando te das cuenta, aunque a tu ego le moleste, de que la mayoría de ellos, sobretodo los negativos, son consecuencias de actos elaborados por nosotros mismos. Ahí comienza la verdadera lucha. Una lucha por saber la razón por la que somos culpables ,el momento en el que empezó todo y su desencadenante. Hay gente que lo define como búsqueda del YO, reflexión... a mí hoy me apetece llamarlo "putada". Al final llego a la conclusión de que aquellos por los que siento ira son, quizás, víctimas, que a aquellos a quien añoro los tengo más cerca de lo que creo, y que aquellos a los que amo... bueno... que aquellos a los que amo... los sigo amando.